Castellà

Aquí teniu històries que hem inventat a l'assignatura de Castellá.

EL MISTERIO VERDE

No hace muchos años, en un pueblo llamado Villalegre, sucedió un fenómeno muy extraño.
Los habitantes de Villalegre, siempre habían sido muy divertidos y amables pero, un día, las cosas empezaron a cambiar.
Una noche de Halloween se desató una tormenta muy fuerte. El viento soplaba con tanta furia que arrancaba los árboles de los jardines, los tejados de las casas más débiles y, dicen, que se llevó alguna casa.
A la mañana siguiente, el pueblo amaneció pintado de verde: vacas verdes, gatos verdes, corderos verdes, abuelas verdes, niños verdes, agua verde…
Los habitantes de Villalegre, no supieron explicar cuál había sido la causa de un fenómeno tan extraño. Al no encontrar ninguna respuesta decidieron empezar a limpiar el pueblo. El problema fue que al año siguiente, la misma noche de Halloween, volvió a suceder lo mismo y, así, se fue repitiendo el mismo fenómeno durante los siguientes cinco años.
Los habitantes del lugar, al no encontrar ninguna explicación, empezaron a hablar del “Misterio Verde”.
En ese pueblo vivían dos niños de doce años llamados Tomás y Fabián que no creían en misterios, pero que habían visto el fenómeno muchas veces.
Un día, cansados de tanta tontería, decidieron ir a investigar. Cogieron sus bicicletas y, un día después de Halloween, se dirigieron al pueblo vecino llamado Villaluna, por supuesto, pintados de verde.
Al llegar, ¡qué sorpresa!, todo el pueblo estaba pintado de rojo: vacas rojas, gatos rojos, corderos rojos, abuelas rojas, niños rojos, agua roja…
Fabián y Tomás hablaron con los vecinos y se enteraron de que el fenómeno, que allí llamaban “Misterio Rojo”, se producía la misma noche de Halloween.
La sorpresa fue mayor cuando Tomás y Fabián visitaron tres pueblos más en los que había sucedido lo mismo pero con colores diferentes: amarillo, azul y naranja.
¿Qué tenían en común esos cinco pueblos? Tras pensar durante horas y, cuando ya empezaban a darse por vencidos, Tomás encontró la respuesta: los cinco pueblos rodeaban la Montaña Quemada, llamada así por tener siempre humo saliendo de la cumbre.
En un acto de valentía, Fabián y Tomás decidieron investigar en la montaña.
Al llegar a la Montaña Quemada, empezaron a oír un ruido muy fuerte, que parecían truenos, pero el cielo estaba totalmente despejado. Como no sabían por dónde ir decidieron tomar el camino más grande y seguirlo hasta el final. Así como avanzaban el ruido iba haciéndose mayor.
A pesar de su valentía, las piernas empezaron a temblarles. Pronto llegaron a un muro muy alto con una puerta gigante. Al poco tiempo llegó un camión enorme y la puerta se abrió automáticamente, ocasión que aprovecharon para colarse dentro.
No tardaron en darse cuenta que habían entrado en una fábrica con enormes chimeneas por las que salía abundante humo.
Un hombre mayor se acercó a ellos y les preguntó qué hacían allí. Tomás y Fabián aprovecharon para contarle los múltiples misterios producidos en los pueblos vecinos en la noche de Halloween. Bernardo, que así se llamaba el señor, les dijo que tenía la respuesta a su misterio.
El señor Bernardo les contó que su fábrica era de pintura y que siempre aprovechaban la noche de Halloween para limpiar los depósitos gigantes de pintura, utilizando unos ventiladores enormes para que se secaran más rápido. El señor Bernardo se disculpó por no saber los estragos causados en los pueblos vecinos y prometió cambiar el sistema de limpieza.
Tomás y Fabián ¡ habían resuelto el “Misterio Verde” !
A partir de entonces la noche de Halloween volvió a ser la de antes.

FIN